NO por favor, no utilicemos el término gimnasia cuando hablamos de la educación física. El uso del concepto de gimnasia para referirnos al conjunto de la asignatura, sería como utilizar el término de flauta para la educación musical.
En nuestros días, como resultado del desarrollo de la sociedad y también de la educación física, las actividades realizadas en dicha asignatura son diversas.
Hoy en día, además del desarrollo de habilidades motrices y capacidades físicas, los educadores físicos hacemos hincapié en el desarrollo de las interacciones que se dan en las distintas actividades físicas que utilizamos en nuestras sesiones.
Estas interacciones, tanto con el entorno (físico y social) como la propia relación con uno mismo, implican todos los aspectos de la persona, desde la afectividad o la emotividad, a lo físico y lo social. Desde un punto de vista educativo, la puesta en práctica de distintas actividades físicas nos permite profundizar y aprender en estas interrelaciones, y en consecuencia en los distintos aspectos de la persona de una manera integral; ya que todos estos aspectos están integrados en cada una de las decisiones que tomamos y llevamos a cabo en el transcurso de la actividad (percibir el entorno físico y social, nuestras emociones, tomar una decisión y llevarla a cabo por medio de nuestra motricidad).
Sinceramente creo, que en la actualidad, en esta sociedad cada vez más virtual, la necesidad de la educación física es mayor. Cuando las relaciones interpersonales, el mundo de las emociones, el de la afectividad, se están convirtiendo en los retos más importantes de la educación y de la sociedad, tenemos en la educación física, si se utiliza adecuadamente, una herramienta muy eficaz para hacer frente a dichos retos. Así, desde nuestra infancia, junto a los demás y en diversas situaciones o actividades, aprendamos a conocer, aceptar y experimentar en nuestro entorno físico y social.